jueves, 12 de julio de 2012

I was made for loving you, New York.

Lower Manhattan:

Esta mañana tal y como dijimos, planeamos una ruta de todo un día por Lower Manhattan que finalizaría cruzando el puente de Brooklyn. Así que decidimos desayunar en una cafetería de nuestro barrio "Dizzy´s", que está muy cerca de casa y ya luego tomar el metro hasta Bowling Green.


La cafetería no valía mucho y los camareros se pasaban el rato deambulando por el bar sin estar demasiado atentos. Lo único que consiguieron resolvernos era como llegar a la parada de metro. Porque eso es otra, el metro es todo un show en si mismo. Todo lo que invierten en rascacielos podían gastarlo también en mejorar algo más el metro y sobre todo en indicar las paradas. Al empezar cada día nos podemos llevar un buen rato  pensando dónde cogerlo y en qué estación. Pero bueno, ya lo vamos asimilando poco a poco, así que no problem.

Una vez en Bowling Green, el parque más antiguo de la ciudad, visitamos el famoso toro de la NYSE además del National Museum Of The American Indian que entramos porque era gratis porque la colección que tiene no merece nada la pena. Eso sí, nos hicimos alguna que otro foto graciosilla:



Luego Battery Park, que era donde antiguamente ingleses y holandeses defendían el puerto. El parque esta a orillas del rio Hudson con unos enormes rascacielos en su parte posterior. Aquí algunas imágenes:



Tras un cortito paseo por el parque, fuimos a disfrutar del ferry a Staten Island. Aún consigo sin entender porque la gente paga por el otro ferry habiendo uno gratuito e igual de bueno. Además la espera del ferry estuvo amenizada por un grupo que cantaba canciones a coro con música de fondo. Eran muy buenos y daban ganas de salir allí y ponerse a cantar con ellos. Muy muy animado. 

Cuando llego la hora, nos montamos en el ferry y nos situamos a la derecha de cara a la Estatua de la Libertad tal y como habíamos leido. Además, como siempre sin reparo ninguno, mi madre y Angus comentan todo en español de todo el mundo sin pensar que hay gente que puede hablar el mismo idioma que nosotros. Total, que a la vuelta resultó que conocimos a una familia catalana que tenía una empresa de harinas en Sevilla y donde trabajaba el primo de Angus. Para que veais lo pequeño que es el mundo. Anécdotas aparte, estas son algunas de las vistas que ofrecía el ferry:





Una cosa que me llama mucho de Nueva York es la gran variedad de culturas que pueden encontrarse. Simplemente fijándote en los asientos del metro, puedes ver como en una sola fila no coincide ni una misma persona procedente no ya del mismo país, sino del mismo continente. Benetton se forraría.

Judios con un grupo de escolares










Niños de diferentes culturas.


Después dimos un maravilloso paseo por el Hudson. De verdad, es una de las 10 cosas que incluiría en mi lista de "Cosas que debes hacer al visitar Nueva York" y eso que solo llevo algo más de dos días aquí. Un paseo donde verdaderamente puede respirarse paz mientras observas como el río separa New York de New Jearsy y te acercas al World Financial Centre sin escuchar ni un murmullo. Es de los sitios en los que pasearías los 365 días del año y es cuando verdaderamente dices: ¡Oh, dios mio, adoro Nueva York!

Modernas Estatuas de la Libertad

Paseo del Hudson River


No nos lo pensamos dos veces y decidimos comer en un japonés que había en el mismo paseo. Se llamaba "Kaijou" como el de los dibujitos del niño calvo. Bastante ricas las cosas que nos pusieron, como ya vereís en la foto, pero es cierto que nos pusieron lo justo y que un poco más quizá nos hubiese hartado. Eso sí, que manía con que los picos no salgan de España, debemos llevarlos al negocio internacional que teníamos que empujar el Sushi con los palillos chinos mientras intentabamos cogerlo con el tenedor para poder comérnoslo. Todo un show.



Seguimos hacia adelante, cuando dos hombres de raza negra se pararon para preguntarnos si podíamos hacernos unas fotos con ellos, porque llevábamos los sombreros de la Estatua de la Libertad y les había gustado. Y nada, una sesión de foto que nos hicimos, que no querían irse oye. Un ratito después, visitamos el alucinante Winter Garden que pertenece al World Trade Center. Es muy reciente y merece muchisimo la pena.




Luego dimos una vuelta por el distrito financiero antes de visitar el Memorial por el 11S para el que reservamos las entradas un rato antes. Entramos en la famosa tienda "Century 21" pero para encontrarla nunca dabamos con la tecla, siempre deciamos : "Excuse me, 20 century 1?" o "Please, 21 century?" Y así todo el rato. Al final la encontramos pero vamos, que la gente compre en esa tienda merece la carcel. Ropa de mercadillo, horrible y de una era antes. Además el ascensor era para verlo, como una especie de bunker que te dejaba en una parte desconocida de la tienda...en fín, que ni hablar de "Century 21". 

Fuimos al Memorial y la verdad es que impone muchisimo, estan creando una enorme plaza donde ya han construido una fuente en medio en honor a las víctimas y a los que sufrieron el atentado. Hay un gran espacio vacío entre tanto rascacielo que deja el cuerpo con escalofríos.

Memorial a las víctimas del 11-S

Una vez fuera, fuimos al "Mcdonalds mas lujoso de la ciudad" según la guía, pero que no destacaba para nada por encima de los habituales. Unicamente tenía un piano del año 1000 y supuestamente iban informando de las cotizaciones en bolsa, pero no descubrimos donde. Más tarde fuimos a la St Paul´s Chapel, también conocida como "Iglesia del milagro" pues sobrevivió al atentado.

St Paul´s Chapel

Dimos mil vueltas para conseguir llegar a Wall Street pero lo conseguimos y ya al anochecer nos dirijimos hacia el puente de Brooklyn que lo cruzamos a pie.  Vistas impresionantes que siempre recordaremos y dejan maravillado. Ante tus ojos, Nueva York, en todo su esplendor.


Manhattan desde el Brooklyn Bridge


Definitivamente, dan ganas de quedarse aquí para siempre. ¿ O no? 

Pd: Pronto realizaremos un pequeño sorteo entre todos los seguidores,ya contaremos como ;)

XOXO...


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