martes, 10 de julio de 2012

BIG DREAMS COME TRUE


Al llegar al aeropuerto de Sevilla, lo típico, tarjeta de embarque y pasaportes “parriba y pabajo” todo el tiempo. A mi hermana y a mí nos ha pitado el detector al embarcar ( siempre termina pitándome y nunca entiendo por qué puede ser) pero vamos, que para eso está aquí Angustias que dice que CLARAMENTE ha pitado por los aros del sujetador, que ella también lleva ¿eh? Pero no le pita, son especiales para aviones oye.
En la sala de embarque hemos conocido a María, una senegalesa que vive en Triana que también viaja a Nueva York pero tan sólo un fin de semana, ya que está de paso para ver a su padre y su hermana en Ohio. El avión lo cogimos en torno a las 13.45 hacia Madrid y a las 14.30 ya estábamos allí. Rapídisimo. Ni me ha dado tiempo casi a darme cuenta de que ya estábamos allí. Y yo diciéndole a todo con el que hablaba : “¡Por dios, que rapidez!” y ellos: “Claro, si tampoco está tan lejos”…pues a mí estas cosas nunca dejarán de asombrarme que queréis que os diga.
Angus y María

No me enrollo mucho, al fín Barajas. Eso podría ser una ciudad. Para llegar hasta nuestra zona de embarque teníamos que seguir un cartel que nos indicaba los minutos que nos iban quedando para llegar. ¡25 minutos! Menos mal que parte de esos era en una especie de tren subterráneo. También, durante el camino hacia la puerta de embarque hacia Nueva York hemos conocido a Diana, otra chica de Sevilla que no es nueva en esto, ha viajado ya varias veces a la gran ciudad pero estaba más perdida que nosotras. Nos ha descrito cada cosa de Nueva York como “una locura total”, pero vamos en el buen sentido de la expresión.
Tras llegar a la sala de embarque, era la hora de comer, ¡estabamos hambrientas!. Y una viena entera de salchichón ha caído (polvillo´s shop). Hombre, es que no iba comerme sólo la mitad y tomarnos la otra en el avión y perder todo el glamour. Desde el momento en que hemos pisado el avión, nos hemos convertido en newyorkinas totales. Nos han ofrecido periódicos como el País o el ABC, pero nosotras el “USA TODAY, please” de entendidillas.
Me hace gracia porque en el avión parece que todos somos enfermos y los azafatos son los médicos. Tendríais que ver a todos comiendo con la manta hasta el cuello, la almohada en la cabeza y mirando la lasagna con cara de “bleaggg” , ya sabréis cual es esa cara. Hemos hecho las típicas bromas de “Oye me voy a dormir, cuando lleguemos me avisas” , como las que van a Chiclana. Lo mejor es que nosotras, como ya he dicho antes, nos hacemos como las que llevan haciendo esto fin de semana sí fin de semana no, pero en verdad teníais que ver nuestras caras de ilusión al ver la almohada y la mantita del avión a la vez que la comida tan bien presentada. Los cascos puestos, no estaban echando nada por la tele, pero puestos porque hombre…no vamos a dejar de usarlos ¿no?, ya que nos los han dado. Y así para todo.
Un ratillo después, he tenido un pequeño lapsus : no tenía ni idea de donde podían estar mis gafas de ver. Las he tenido casi todo el día puestas pero ahora no sabía donde estaban. Tras revolver todas mis cosas, he ido a mirar al cuarto de baño pero nada, no estaban. Le he dicho lo que me pasaba a una azafata y me ha mirado con cara de: “Aisssh, que lástima” y me he quedado en plan: “ah, estupendo todo”. Total, que alfinal una chica muy amable me dijo que las había visto y se las había dado a una de las azafatas. ¡Menos mal!
Luego han puesto una peli: “La pesca del salmón en Yemén”. Quise ir a verla al cine pero al final por una cosa o por otra no he podido. Me puse super contenta pero cuando me puse los cascos: EN INGLÉS. Dije, bueno que más dá, voy a escuchar un poco y así aprendo. Al rato me cansé y me dormi un poquillo. Luego, fui a hablar con mi madre y Angus que seguían viendo la película y les digo: “¿Seguis? Pff…es que está en inglés” Y empezaron a reírse de mí porque yo no conocía la existencia de unos botoncitos que van cambiando el idioma, genial.
Y nada, hemos estado un ratillo comentado e indagando de las vidas de la gente del avión, que parece que somos ya familia, nos conocemos de vista muchos.  Luego, Angus y yo le hemos pedido el “Hola” a unos españoles de al lado mientras comemos chicle para engañar el hambre porque vaya tela, dijeron que nos iban a dar de merendar y eran aún las “22.30” y ni habíamos visto la merienda. Eso sí, mucho vasito de agua.
Bueno, bueno, bueno. Hora de la merienda. Me he tirado tooooodo el yogurt de arándanos encima. Pero impresionante. Se me ha caído por toda la camiseta e incluso por dentro. He llegado a Nueva York en vez de glamurosa, yogurosa. Y nada, me he tenido que poner una sudadera que llevaba porque no podía pisarla con esas pintas.

- Momento yogurazo.

Y después de una media hora muuuuuuuy intensa, no queda más que decir que: ¡¡¡ESTAMOS EN NUEVA YORK!!!. Muchas risas y emoción que nos han dejado sin palabras nada más ver el primer taxi amarillo. Hemos llegado a nuestra casa de Broolyn: Park Slope y sentimos como si llevásemos aquí tooooooda la vida. Un paseo cortito por el barrio y una "cena" en "Smiling Pizza" con unas porciones de unas dimensiones casi como Nueva York entera. Y vuelta a casa, a recargar pilas, mañana nos espera un día MUY GRANDE.



-- Esta es nuestra calle en Brooklyn, nuestra casa es la segunda empezando por la derecha.

Nuestro cuarto (Inmi and me)
 Smiling Pizza :D



Una gran frase, para terminar un gran día. No podía venir mejor. When dreams come true... ;)
XOXO.


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